domingo, 28 de julio de 2013
Régimen de visita
Coche vuelve sin pasajero
a estacionarse solitario
junto a cuna tendida
que lo espera casi a diario.
Juguetes sobre ella
esperando, quietos,
como si se durmieran,
como si hubieran muerto.
Habitación pequeña
sombra larga de la puerta,
eternamente entreabierta
silenciosa, polvorienta.
La ovejita en la pared
ya no salta, toda quieta
como si fuera un dibujo
incoloro, solitario.
Las sonajas no suenan
duermen flojas, sin batirse
y las lunitas y estrellas
no dan cuerda, solo cuelgan.
Libros de tapa dura
tan cerrados, desolados,
con sus paginas pegadas
y las marcas de su diente.
El baberito de tela
sin aroma, no ha comido
no pudo abrazar su cuello
ni se ha posado en su pecho.
El pasajero inocente
bajo algún techo estrellado
llenando de luz a la madre
y a sus cosas de ese lado.
miércoles, 3 de julio de 2013
Tus Recuerdos
Como persiguiendo una sombra
corren
como el soplido del viento
veloces
como fugitivos de la memoria
se escapan
como arena entre mis dedos
se filtran
como velas encendidas
se consumen
como textos en el agua
se borran
como respetando al silencio
se callan
como desafiando al recuerdo
se olvidan
como al final de la vida
se mueren
Balbuceando
Pared de nubes y ovejas
merienda de leche tibia
abrigo verde tejido
besos baba y aroma
Mirar puro abre mis ojos
veo en ellos primaveras
vida nueva y esperanzas
barriendo todas mis penas
Cada noche amaneciendo
dibuja llantos sin pena
Entre musicales ositos
juguetes abrigos cuna
Biberon blanco y celeste
y un baberito de tela
balbuceando dice pa-p-á
con su ternura de estrella
merienda de leche tibia
abrigo verde tejido
besos baba y aroma
Mirar puro abre mis ojos
veo en ellos primaveras
vida nueva y esperanzas
barriendo todas mis penas
Cada noche amaneciendo
dibuja llantos sin pena
Entre musicales ositos
juguetes abrigos cuna
Biberon blanco y celeste
y un baberito de tela
balbuceando dice pa-p-á
con su ternura de estrella
lunes, 17 de junio de 2013
Las 7 de la tarde
Vientito tibio del valle
arriba naranja grande
iluminando radiante
a las siete de la tarde
Sendero largo de piedras
Rugido del rio grande
musicalmente marchando
a las siete de la tarde
Vecinos paseando mudos
una postal la calle
mandarinas y naranjas
a las siete de la tarde
Palomas abajo sin miedo
las gaviotas son del aire
color verde alto distante
a las siete de la tarde
Ventanas abiertas pueblo
el sol ya se ha vuelto grande
solitarias largas sombras
a las siete de la tarde
Ausancia
Te siento en el perfume que respiro en las mañanas
Te nombro en suspiro que se escapa de mis labios
Te espero mientras veo al mar distante de tus brazos
Renace la esperanza cuando veo golondrinas
Volando a la distancia sin temor a no encontrarse
El tiempo se me escapa como arena entre los dedos
Tu orilla tan lejana eres el sueño de mis sueños
Son besos tus palabras que escapan de los papeles
tu imagen me persigue como un loco a la inconsciencia
Caricias fugitivas como dientes de leones
Rodeándome en un parque que no concibe tu ausencia
Escritos en la arena estan tu nombre con el mio
de niño la inocencia de juntar los dos caminos
canciones entonadas con la voz del desatino
Diciendo que me esperas que mañana no habrá frio
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